En conmemoración del Día Nacional del Derecho a la Identidad, el programa Circo Urbano emitido por FM Municipal entrevistó a Delia Giovanola, madre y abuela de desaparecidos durante la dictadura militar que rigió en la Argentina entre 1976 y 1983, quién participase de las primeras marchas en la plaza San Martín y terminó siendo una de las doce fundadoras de la Asociación Abuelas de Plaza de Mayo.
Durante el encuentro, Delia narró cómo su hijo fue secuestrado junto con su nuera, embarazada de ocho meses, en la ciudad de La Plata: “antes de ese 16 de octubre tenía una familia, un trabajo que era mi vocación, y tenía una nieta, a la cual seguí teniendo pero en la función de madre porque ella quedó solita durmiendo en su cuna cuando se llevaron a sus padres. Cuando la fui a buscar pensaba que iban a ser unos días hasta que los liberaran, porque no teníamos idea en el país de lo que estaba pasando”.
Asimismo, explicó que en aquel entonces “no sabíamos qué hacer ni como buscar, todo fue inventar qué hacemos, porque no sabía que había otras madres a las que le había pasado lo mismo, hasta que la tragedia se desató de tal forma que empezamos a encontrarnos las madres buscando a nuestros hijos”.
Delia también recordó como en los primeros tiempos “éramos un puñadito de cuatro o cinco madres, porque yo empecé siendo madre: a mi hijo lo llevaron el 16 de octubre, tenía que seguir yendo a trabajar y era una situación que nadie entendía nada. Yo no sabía que eso era definitivo, y las primeras idas a la Plaza iba con Virginia –su nieta–. Las madres charlábamos sobre lo que nos pasaba y ella estaba con la palomas. Ella me acompañó hasta que llamamos la atención de la Casa Rosada y vinieron con sus armas largas para hacernos circular”.
En este sentido, la señora Giovanola destacó la ironía: “nos tomamos de los brazos y empezamos a circular alrededor del mástil de la plaza. Ellos mismos nos hicieron hacer la ronda porque no nos permitían estar paradas, y yo ya no pude llevar a mi nieta porque me dio miedo” continuó, al tiempo que describía que en ese entonces regía el Estado de Sitio y las podían correr de la plaza.
“Tuvo el efecto contrario. No se habrían imaginado jamás que iban a pasar 44 años que llevo yo, y aunque ya no participo por mi edad (94 años), la ronda continúa todos los jueves aunque no tan numerosas porque muchas han ido muriendo” consideró, y a continuación destacó que “el pueblo ha tomado mucha más consciencia que en aquellos momentos, y hoy podemos decir que todo el país nos acompaña, que todo el país nos respeta porque creo que cualquier madre que le lleven un hijo sale a la calle a pelear”.
Finalmente, Delia concluyó que “salimos a flote pero en mi caso tardé 39 años en encontrar a mi nieto, al que tuve la suerte de encontrarlo, pero mi hijo y mi nuera siguen desaparecidos. Además, la búsqueda del nieto me costó la pérdida de mi nieta”.
Una de las nuestras es un documental que homenajea a Virginia Ogando Montesano, quién dedicó gran parte de su vida, junto a su abuela Delia, a la búsqueda de Martín Ogando Montesano, su hermano nacido en cautiverio, que terminó por ser el Nieto Recuperado número 118.
Miralo en https://youtu.be/CCUQv7VPAAI.